El dilema actual sobre digitalización sí o no (del cual ya hemos hablado en este blog) tendría que estar resuelto desde hace mucho tiempo, y con una respuesta clara: sí. Es una condición de supervivencia, pero ¿cómo iniciar un proceso de digitalización profunda cuando no dispones de un CTO (Chief Technology Officer) en plantilla?

Esta figura, cada vez más esencial, ha sido vista tradicionalmente como la del “responsable de liderar la estrategia tecnológica dentro de la organización”. En verdad, en la práctica muchas de las compañías no disponen del presupuesto ni de la estructura para incorporar a uno un perfil de esta categoría de forma interna. Y es ahí donde aparecen las dudas, los bloqueos o directamente… la parálisis.

En Wavext creemos que eso no debería ser una barrera para el crecimiento de ese tipo de empresas, porque transformar tu compañía es posible sin tener un CTO. ¿Cómo? Teniendo e enfoque adecuado, los aliados estratégicos y una visión clara del propósito que quieres alcanzar.

La transformación digital es visión de futuro

Uno de los principales problemas que surgen al abordar la digitalización es pensar que todo se reduce a software, herramientas o plataformas, y nada más lejos de la realidad. La tecnología es el medio, no el fin. Lo verdaderamente importante es definir una estrategia que conecte los objetivos de negocio con soluciones digitales realistas, medibles y escalables.

Al faltar la figura del CTO interno, esta visión puede parecer difusa o difícil de aterrizar. Pero, la realidad es que no es necesario empezar por lo técnico. Se puede, y de hecho se debe, empezar por la búsqueda del propósito: ¿para qué queremos transformarnos? ¿qué problema queremos resolver? ¿cómo podemos hacer nuestro negocio más eficiente, más rentable o más sostenible mediante la tecnología?

Una de las respuestas más eficaces y pragmáticas para empresas sin un departamento tecnológico consolidado es el modelo de CTO as a Service (CTOaaS). Este servicio de Wavext posibilita una dirección tecnológica externalizada que permite a las empresas disponer de un liderazgo estratégico en IT sin tener que asumir los costes ni las implicaciones de una contratación permanente.

Este modelo ofrece un acompañamiento integral: desde la definición de una hoja de ruta digital hasta la selección de proveedores tecnológicos, el diseño de arquitecturas escalables, la supervisión de desarrollos o la evaluación de nuevas tecnologías como IA, blockchain o automatización avanzada.

Es por ello por lo que el modelo de CTOaaS que ofrecemos desde Wavext es adaptable a cada nivel de madurez digital, con visión de retorno y completamente agnóstico: sin ataduras con proveedores, marcas o soluciones cerradas.

¿Por dónde empezar?

Cuando no se disponga de la figura del CTO, lo esencial es priorizar acciones y evitar la “dispersión tecnológica”. Algunas claves serían:

  • Realizar un diagnóstico de madurez digital: entender qué procesos ya están digitalizados, dónde existen cuellos de botella o ineficiencias, y qué áreas tienen mayor potencial de mejora.
  • Identificar procesos críticos que puedan ser optimizados mediante herramientas digitales: facturación, ventas, atención al cliente, gestión documental, etc.
  • Buscar resultados rápidos y tangibles que generen confianza interna: pequeñas automatizacioes, dashboards de datos, mejoras en la experiencia del cliente…
  • Formar e implicar al equipo: porque ninguna tecnología funciona si las personas no la entienden ni la hacen suya.

La tecnología como aliada del crecimiento sostenible

Aunque de primeras puede asustar una inversión así, la realidad es muy diferente. Si se tiene el enfoque adecuado, muchas soluciones tecnológicas pueden implementarse de forma modular, progresiva y con un retorno claro. La clave está en elegir qué implementar, cuándo hacerlo y cómo integrarlo en el modelo de negocio existente.

Es por ello por lo que nuestra mayor creencia radica en la tecnología con propósito, y por eso, combinamos nuestra resultaría con servicios como el acceso a financiación pública y privada, que permiten a las empresas reducir el riesgo económico de transformarse. Esto es especialmente útil para PYMEs que necesitan apoyo para digitalizarse sin poner en jaque su liquidez.

¿Conclusión? El liderazgo debe llegar con propósito

El hecho de no contar con un CTO no debería ser freno alguno a la digitalización de nuestra empresa. Tener la posibilidad de externalizar el liderazgo tecnológico permite a muchas empresas ser ágiles, menos dependientes y más flexibles a la hora de adoptar nuevas soluciones sin comprometer su cultura.

Es por ello que la transformación digital no puede ser considerada como una simple moda. Y el problema es que cada día que se pospone, es una oportunidad perdida. Toda empresa puede iniciar ese camino, tenga o no tenga estructura tecnológica interna. Lo importante no es el punto de partida, sino como lo haces, con quien y con qué visión de futuro.